PORQUE NO TODOS LOS LUNES SON MALOS

Hoy ha sido el primer día que he logrado sobrepasar los cincuenta quilómetros sin dolor después de la lesión.

La ruta realizada no era de una gran exigencia física, ya que no había mucho desnivel acumulado, más bien eran pequeños repechos de unos 100 metros como mucho. Pero lo importante de hoy no era el desnivel sino pasar de los cincuenta quilómetros sin ningún tipo de dolor para así encarar la semana con ilusión e ir aumentando quilómetros y tiempo encima la bicicleta.

Empezaba a dar a los pedales alrededor de las 16.30, como siempre el primer tramo me sirve para calentar las piernas ya que tengo que salir de Barcelona.

Con Barcelona a las espaldas, he ido a buscar la carretera que me llevaría hasta la Roca del Valles, este tramo tiene una longitud de unos veinticinco quilómetros aproximadamente. Es  un sitio ideal para ir jugando con la cadencia de la bicicleta, ya que es un tramo bastante llano donde nos encontraremos los repechos nombrados anteriormente.

Al ir hacía allí me he encontrado con un grupo de ciclistas, me he unido al grupo e íbamos realizando relevos en cabeza. Esto nos ha permitido llegar a medianas de treinta quilómetros hora. Una vez llegado a mi punto de vuelta el grupo se ha deshecho ya que ellos iban en dirección contraria a la mía. Al volver me lo he tomado con calma ya que me esperaban veinte quilómetros con viento en contra.

Al final de todo me ha salido una ruta de cincuenta y dos quilómetros con un desnivel de doscientos cincuenta y siete metros.

Mañana a seguir sumando para intentar llegar de la mejor forma física el domingo.